Una vez que se reparta tu mano, las cartas que recibas determinarán las opciones que puedes tomar. Es aquí donde este juego se desvía un poco de juegos como las máquinas tragamonedas donde prácticamente se deja todo a la suerte. Ahora tendrás la oportunidad de influir un poco en el resultado. Si tu puntuación es algo baja deberías pedir más cartas, siempre cuidando de no pasarte de 21. Si te encuentras cerca de un 21 puedes optar por plantarte y ya no recibir más cartas.
También tienes la opción de doblar y recibirás una carta más. Si recibes dos cartas del mismo valor, puedes separar ambas cartas para formar dos manos por separado, colocando otra apuesta para la mano nueva. Estas dos manos nuevas se juegan de manera independiente, pidiendo cartas según sea la puntuación de cada mano.
El crupier también debe seguir algunas reglas específicas, como el tener que repartirse cartas mientras su mano sea menor a 17 y siempre tendrá que plantarse cuando llegue a dicho número. Si eres novato en el blackjack, puede llevar algo de tiempo familiarizarte con el juego, pero en breve te divertirás al máximo y te convertirás en un jugador de Blackjack experto.